Prologo.

Decía un erudito en este tema: «Las energías renovables son aquellas energías que provienen de recursos naturales, a los que se puede recurrir de manera permanente. Su impacto ambiental es nulo en la emisión de gases de efecto invernadero como el CO2. Se consideran energías renovables la energía solar, la eólica, la geotérmica, la hidráulica, la energía mareomotriz y la eléctrica. «

La humanidad tiene pendiente esta vieja asignatura, y no todos se despreocupan del riesgo que estamos corriendo. Cuando hablo de este tema viene a mis memoria que en los años 60 del pasado siglo, casualmente cayó en mis manos un pequeño libro del que extraigo un recuerdo del planteamiento que en él se hacía. Ahora, continuaré con el artículo que realicé hace unos años y que expuse en estas páginas, luego volveré sobre la estrategia del libro.

Este es un pequeño aporte ecológico con el que podemos ayudar a nuestro Planeta. Sabido es que los avisos vienen de lejos y más parece que se repite la moraleja del muchacho y el lobo del cuento, al que nadie le hizo caso cuando realmente vino el lobo, no tuvo la ayuda que necesito.

Para los que no conocen el sistema de intercambio de documentación o llanamente datos, diré que, en los últimos tiempos, el más utilizado es el USB, en la versión 2 por las necesidades de una mayor velocidad. Esto no tiene nada de nuevo, al menos hasta aquí. La novedad estriba, en la posibilidad de aprovechar una señal que incorpora este tipo de terminales o puertos USB.

El puerto USB.

En pocas palabras, el Universal Serial Bus (bus universal en serie), es un puerto que sirve para conectar periféricos a un ordenador, fue creado en 1996 por varias empresas del sector. El USB puede conectar entre sí, varios tipos de dispositivos como pueden ser: ratón, teclados, escáneres, cámaras digitales, teléfonos móviles y un largo etc.

 Fig. 1 Símbolo del USB.

En dispositivos multimedia como móviles, iPods y cámaras digitales, el USB se ha convertido en el método estándar de conexión. Para algunos periféricos como impresoras, el USB ha tenido tanta popularidad que ha desplazado a un segundo plano a los viejos puertos paralelos, porque el USB, hace mucho más sencillo el poder agregar más de un dispositivo, impresora, móvil, cámara, etc.

Fig. 2 Vista de distintos modelos

Un dispositivo que aproveche la energía que produce un sensor adecuado, para recoger algún tipo de energía, convertirla y almacenarla, para aprovecharla mediante el cable USB, lo que nos permitirá, recargar el móvil, la batería de la cámara u otro dispositivo que disponga de este puerto.

Fig. 3

Se trata de transformar una energía residual en una energía alternativa de utilidad que podamos aprovechar, es un esfuerzo que por diferentes razones, actualmente, tratan de potenciar desde pequeñas a grandes empresas, todas ellas, intentar enarbolar la actual filosofía de la ecología como bandera, con resultados a medio y largo plazo.

En las universidades, se vienen proponiendo como base de aprendizaje, tratando de involucrar a toda la sociedad, debido a la previsible falta de energía eléctrica, con la merma de servicios básicos, tratando de evitar un más que previsible caos con las posibles consecuencias en cualquier escenario, sin perder de vista las frecuentes situaciones de emergencia.

En dichas situaciones, sólo puedes recurrir a la recarga de la batería del móvil, mediante los dispositivos que están saliendo al mercado y ya no sólo el móvil, casi cualquier batería que necesites.

Este artículo, pretende conseguir la creación de un cargador de energía limpia. Partiendo de la información que se encuentra disponible sobre el puerto USB; aplicando dicha información, al dispositivo que se crea para un funcionamiento eficiente.

La idea está basada en la posibilidad que nos brinda la señal que dispone el USB, se trata de una señal de reloj que podemos utilizar para acumular la energía obtenida a partir de células fotovoltaicas, sistemas electromagnéticos, termopares u otro medio a nuestro alcance.

Un punto a desarrollar pasa por «pasivar» la señal de reloj al igual que la señal de datos y extraer la tensión y corriente disponible para reutilizar dicha energía en nuestro provecho.

Con todo lo expuesto nos quedamos cortos, debemos extraer y transformar toda energía libre a nuestro alcance, re-aprovechándola como podamos sin producir deshechos.

Según leí en el libro, si recogemos la energía libre que nos rodea ya sea de la TV y las antenas de repetidores de los móviles, mediante sistemas de rectificado y filtrados pasivos, podremos extraer energía suficiente para poder cargar la batería del propio móvil cuanto menos.

La idea no es nueva, si alguien lo podía hacer hace 50 años con la precaria tecnología que tenía, como no vamos a poder actualmente mejorar el rendimiento que hubiera en aquellos años. Cada uno que aporte sus ideas y entre todos hagamos más agradable la estancia en este maravilloso mundo.